El Rojo estaba obligado a ganar por una diferencia de dos goles para revertir la derrota por 1-0 que sufrió en Vila Belmiro la semana pasada, pero no pudo y quedó en el camino. El resultado global fue 2 a 1 para el conjunto brasileño y la gran figura fue el arquero visitante, João Paulo. El elenco de Julio César Falcioni hizo un buen partido, con varias llegadas de gol, pero erraron en definiciones increíbles. Para colmo, sobre el final de la primera mitad, tras un mano a mano de Sebastián Palacios, la visita se fue de contra y Kaio Jorge, autor del gol en la ida y el hombre de la polémica por la supuesta mala inclusión, aprovechó un error defensivo y puso el partido 1-0, lo que obligaba al conjunto de Avellaneda a convertir tres tantos. En el complemento, Independiente siguió en la búsqueda constante del gol, incluso pese a quedarse con un jugador menos por la polémica expulsión de Juan Manuel Insaurralde, que pareció no cometer infracción sobre Marinho pero vio la roja a través del VAR por último recurso. A falta de poco más de 20 minutos, Saltita González encontró un rebote en el área y le rompió el arco a Joao Paulo, la gran figura del partido. Al Rojo le faltaban dos goles pero siempre se topó con el arquero del Peixe, que hasta en el descuento demostró atajadas increíbles. Sobre la hora, Sergio Barreto también vio la roja por doble amonestación y dejó a su equipo con nueve. Fue final 1-1 y Santos se clasificó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, dejó afuera a Independiente y en la próxima ronda se enfrentará con Libertad de Paraguay, que eliminó a Junior de Barranquilla.