Elizabeth Torres, una vecina de Cinco Saltos, logró traer a casa su papá, quien se hallaba varado en Chile desde el comienzo de la pandemia en marzo de 2020. En medio de la lucha por el regreso la familia, su madre falleció. "El abrazo fue eterno y hasta me pedía perdón por no haber traído a mi mamá. Ahora hay que mimarlo y cuidarlo", expresó la mujer. De acuerdo a información recabada por el portal Uno Río Negro, los padres de Elizabeth estuvieron varados en Chile, en una zona cercana a Temuco, desde el comienzo de la pandemia. Debido a su avanzada edad y al cierre inmediato de fronteras permanecían en casa de familiares, mientras desde Cinco Saltos su hija buscaba todas las opciones posibles para traerlos de vuelta. En declaraciones brindadas hace cerca de un mes atrás al medio regional, Elizabeth se mostró muy afligida, ya que su madre perdió la vida en el mes de noviembre, dejando a su papá solo e inmerso en un estado depresivo. En su momento, la rionegrina trató por todos los medios posibles conseguir la asistencia o permiso para poder repatriar a su padres, y ya sobre el final al menos a su papá, pero ni Consulados o Embajadas lograban darle una respuesta. Finalmente, esta semana el padre de Elizabeth se encuentra en la comodidad de su hogar en Cinco Saltos, algo que fue posible gracias a un viaje que, según su hija, "fue una verdadera odisea". "Logramos traer a papá mediante un vuelo. No tuvimos otra alternativa, porque mi papá ya estaba muy deprimido y estábamos viendo cómo estaba la situación también con respecto a la nueva cepa del virus", expresó la mujer. Y agregó: "Él no quería dejar a mi mamá sola allá, por más de que ella ya no está. Tenía miedo a volar, miedo a infectarse. Pero tomamos todos los recaudos y hablamos con él para que tome coraje. Fue muy seguro". Con una inversión en pasajes aéreos superior a los 100 mil pesos y la ayuda de los familiares de Chile, Elizabeth consiguió que su padre de 80 años se trasladara desde Temuco hasta Santiago de Chile, donde fue hisopado y tomó un vuelo hasta el aeropuerto de Ezeiza. Allí, su hija lo estaba esperando para reencontrarse luego de casi un año. Desde Buenos Aires tomaron otro vuelo que los trajo hasta Neuquén y de allí el hombre pudo retornar finalmente a su hogar. "El abrazo fue eterno, y hasta me pedía perdón por no haber traído a mi mamá. Ahora hay que mimarlo y cuidarlo", expresó.