POLICIALES
5 de julio de 2022
DESFIGURO A SUPAREJA A GOLPES

El joven agresor, de 29 años, quedó detenido. Por los golpes que le dio a su pareja, le rompió la nariz y también le dislocó la mandíbula. Ocurrió en Fernández Oro.
Otro hecho aberrante sufrió una mujer a manos de su pareja, un ex policía de Neuquén. La golpeó tanto que le quebró el tabique y le dislocó la mandíbula, informaron fuentes policiales. La víctima radicó una denuncia penal y el hombre quedó detenido con prisión preventiva por dos meses. Todo ocurrió este fin de semana, en Fernández Oro. La víctima es una mujer de 32 años que inició una relación con el detenido y desde hace unos seis meses conviven en un departamento. De acuerdo a la denuncia, el hombre no ejerció violencia contra ella al inicio. Sin embargo, una discusión desató lo peor durante la madrugada del domingo. En un momento, la joven se quiso ir de la casa, él se lo impidió y cuando quiso darse cuenta estaba tirada contra la heladera y su pareja encima de ella, golpeándola una y otra vez en su cara. En la denuncia, la mujer advirtió que tiene algunas lagunas mentales sobre el hecho que padeció. En el mismo predio viven los padres del detenido. En un momento, la madre intervino en la situación para ayudarla y la retiró del lugar. Llamativamente, tras los golpes, el propio agresor llamó a la comisaría y solicitó así que concurra la Policía. Al llegar el personal policial, los padres del detenido justificaban la agresión, a pesar de ver a la mujer desfigurada, se indicó. Por los golpes que recibió, en primera instancia fue trasladaba al hospital local. Luego se dispuso su traslado a Cipolletti, donde fue sometida a distintos estudios y le entregaron un certificado médico que consta en la denuncia. El detenido no habría estado bajo los efectos de ninguna sustancia. Tanto es así que en un momento tuvo la lucidez de pedirle a su madre que se lleve a su pareja mientras empuñaba un cuchillo de la cocina, informaron fuentes policiales. Hoy intenta reponerse de los golpes recibidos. El hombre quedó detenido y la Justicia cipoleña dispuso la prisión preventiva por dos meses. Si bien nunca antes había ejercido violencia física contra su pareja, trascendió que el hombre le hacía problemas cada vez que se juntaba con una amiga que vive en las inmediaciones, a tal punto que le pedía que le mande capturas de pantalla sobre lo que estaban haciendo juntas.
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